Bush debería detener la ejecución de un delincuente con retardo mental
(Nueva York, 13 de noviembre de 2000) — Human Rights Watch instó al gobernador Bush a que pare la ejecución de Johnny Paul Penry, un hombre que tiene una capacidad mental de un niño de segundo grado, por causa de retardo mental. Condenado de haber asesinado a una mujer de 21 años, Penry será ejecutado el 16 de noviembre.

Ejecutar a un retardado mental es una cruel insensatez. Aun los que fuertemente apoyan la pena de muerte reconocen que la aplicación de la pena capital a una persona que tiene la mente de un niño de siete años está mal.

Jamie Fellner, abogada de Human Rights Watch


"Ejecutar a un retardado mental es una cruel insensatez," dijo Jamie Fellner, abogada de Human Rights Watch. "Aun los que fuertemente apoyan la pena de muerte reconocen que la aplicación de la pena capital a una persona que tiene la mente de un niño de siete años está mal."

En cartas mandadas al gobernador Bush y a la comisión de indulto y libertad condicional de Texas, Human Rights Watch afirmó su oposición a la pena de muerte bajo cualquier circunstancia. Pero insistió que la pena de muerte, si aplicada, sea solamente bajo cargos extremadamente graves. Penry, un hombre con retardo mental, no cumple este estándar. El era — y aún es — una persona de una inmadurez que no puede distinguir el bien del mal.

Johnny Paul Penry ha sido un retardado mental desde niño, posiblemente como resultado de un daño cerebral. Tiene la capacidad mental de un niño de siete años y un I.Q. entre 50 y 63. Como un niño, tiene grandes problemas de comunicación, aprendizaje, lógica, atención, memoria y entendimiento de las consecuencias. Esta limitado en su habilidad de aprender de experiencias, controlar sus impulsos y entender causalidades.

El desarrollo de Penry fue dramáticamente afectado por las constantes golpizas recibidas cuando era un niño, llevadas a cabo por su madre, una mujer que obligaba a su hijo a tragar sus propios excrementos.

Desde 1976, al menos 35 delincuentes con retardo mental han sido ejecutados en Estados Unidos, seis de los mismos en Texas. Estados Unidos es uno de los pocos países en el mundo que permite la ejecución de delincuentes con atraso mental, una practica que viola derechos humanos internacionales. Trece estados y el gobierno federal prohíben la ejecución de tales casos, y leyes similares están bajo consideración en varios otros estados. El gobernador Bush no apoyó el cambio de legislación de la aplicación de la pena capital a personas retardadas que fue presentada en la última sesión legislativa de Texas. El senador Rodney Ellis, el patrocinador del proyecto de ley, tratará de presentarlo el próximo año. CARTA A GEORGE BUSH (en inglés) REGRESAR

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