Camboya — Amenaza armada contra trabajadores de derechos humanos
(Nueva York, 3 de octubre de 2000) — Human Rights Watch instó hoy al gobierno de Camboya a que procese al militar de inteligencia que amenazó con matar a tiros a un miembro de la oposición del Parlamento en el momento en que éste se encontraba en una calle bastante concurrida en la ciudad de Phnom Penh. Testigos confirmaron que oficiales de policía que se encontraban cerca no tomaron ninguna medida.

Es un atropello que un oficial del ejército amenace a un miembro del Parlamento y a empleados de las Naciones Unidas con un arma, a plena luz del día y con oficiales de policía mirando la escena.

Sidney Jones, Directora Ejecutiva de la División de Asia de Human Rights Watch


En un incidente que comenzó a las 4:30 de la tarde el 29 de septiembre, y duró más de una hora, un oficial del ejército amenazó con matar a Cheam Channy, un miembro del partido opositor Sam Rainsy. Cinco miembros del staff de la oficina del Alto Comisionado por los Derechos Humanos de Camboya llegaron después que se les informó acerca del problema, tratando sin ningún éxito de obtener ayuda de un oficial militar, y de un policía de tráfico que se encontraban en el lugar. Más tarde se conoció que el oficial y el policía también recibieron amenazas.

"Es un atropello que un oficial del ejército amenace a un miembro del Parlamento y a empleados de las Naciones Unidas con un arma, a plena luz del día y con oficiales de policía mirando la escena," expresó Sidney Jones, directora ejecutiva del departamento de Asia en Human Rights Watch. "Hasta el día de la fecha, la policía no ha emitido ningún pedido de captura. Esto es la continuación de un patrón de actitud de parte del gobierno que acosa a miembros de la oposición y defensores de derechos humanos, otorgándoles impunidad a los perpetradores de tales acciones."

El enfrentamiento comenzó cuando Cheam Channy salió de su casa, manejando su coche por la calle Kampuchea Kraom. El señor Channy paró en la intersección del Boulevard Pochentong para llamar por teléfono a una oficina pública. La cabina telefónica se encontraba a 40 metros de la oficina central de inteligencia del ejército. Un oficial en uniforme y armado que se encontraba en un Café cercano salió y muy agresivamente enfrento a Cheam Channy, dando señales de reconocerlo. El soldado, gritando le dijo a Cheam cuanto odiaba al partido opositor, y fue allí cuando saco un revolver pequeño, el cual apuntó a Cheam Channy. Uno de los colegas del soldado fue el único en pararlo.

Cheam Channy dejó su coche, y cruzó la calle para alertar a un oficial militar acerca del incidente, al mismo tiempo que paró un coche de otro miembro del Parlamento que estaba pasando por esa calle. Juntos, los dos miembros del Parlamento llamaron a dos generales, incluyendo al General Kieng Savon, quien llegó a la escena media hora más tarde, aproximadamente al mismo tiempo que los miembros de las Naciones Unidas.

Los miembros de las Naciones Unidas trataron de conseguir ayuda de parte de un oficial de tráfico y de un oficial militar para intervenir en la situación. El policía dijo en ese momento no podía tomar ninguna medida si no recibía ordenes directas de sus superiores. Fue allí cuando se hizo una llamada telefónica al Coronel Sim Hong, subdirector de la policía municipal, el cual seguía repitiendo que seguramente el incidente se debía a un problema personal entre los implicados, y que indudablemente se podía arreglar entre ellos. El Coronel Hong llamó cinco minutos más tarde para informar que él había contactado a un comandante de la inteligencia militar. El coronel allí sugirió que los miembros de las Naciones Unidas hicieran lo mismo para resolver el problema. En ningún momento las autoridades policiales y militares mandaron refuerzos.

Un segundo enfrentamiento, el cual duró unos quince minutos, ocurrió cuando el general Kieng Savon y miembros de las Naciones Unidas trataron de acompañar a Channy a su coche. El soldado que había amenazado a Channy anteriormente desenfundo su revolver una vez más, sacudiéndolo y apuntándolo a Cheam Channy y a los miembros de las Naciones Unidas. El general que estaba acompañando al general Kieng Savon sacó su propia arma y dijo: "si tu disparas, te dispararemos también." El soldado entonces guardo su arma, y subiéndose a una motocicleta, escapó junto a otro hombre.

A este punto, el general Kieng Savon repetidamente dijo que el no podía arrestar a ese soldado, y que tampoco podía presentar una demanda. Miembros de las Naciones Unidas trataron de llamar al coronel Sim Hong, pero el mismo había desconectado su teléfono.

Eventualmente, los miembros de las Naciones Unidas pudieron llevar a Cheam Channy a un lugar seguro. Según Channy, el nunca había visto antes al soldado que lo amenazó, pero parecía que el soldado sí lo conocía a él. (El subdirector de inteligencia militar Hour Sareth, le dijo al Daily Camboya el 2 de octubre, que el oficial acusado nunca podría haber tenido un arma porque solamente oficiales que tienen rango de coronel o más alto pueden portar armas.)

Cheam Channy, miembro del partido opositor en el Parlamento y representante de la provincia de Battamband, ha recibido varias amenazas en el pasado, incluyendo una amenaza de muerte que recibió en su teléfono celular durante una sesión de la Asamblea Nacional. Durante los últimos meses ha habido varios incidentes de violencia y acoso de miembros del partido Sam Rainsy, especialmente miembros representantes de la provincia Battambang, ya que es allí donde el partido opositor tiene mayor soporte y popularidad, y es también donde planean conseguir varios candidatos en las elecciones comunales venideras. INFORME 1999 — IMPUNIDAD EN CAMBOYA (en inglés) REGRESAR

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