Carta al Excmo. Alvaro Arzú-Irigoyen

Washington, D.C., 27 de abril de 1998
Excmo. Alvaro Arzú-Irigoyen
Presidente de la República
Palacio Nacional
Ciudad de Guatemala
GUATEMALA

De mi mayor consideración:

Tenemos el honor de dirigirnos a S.E. con el propósito de expresarle la profunda preocupación y dolor de Human Rights Watch y Physicians for Human Rights por el asesinato de Monseñor Juan Gerardi Conedera, fundador y coordinador general de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA) y obispo auxiliar de la Ciudad de Guatemala. Un gran luchador por los derechos humanos en Guatemala, Monseñor Gerardi participó el jueves en el lanzamiento al público del informe final del Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI), llamado Guatemala: Nunca Más.

Ante la gravedad de este hecho, solicitamos de manera urgente que su gobierno adopte medidas que garanticen la investigación exhaustiva e imparcial de este hecho y se castigue a su autor o sus autores a la brevedad. Igualmente instamos a las autoridades guatemaltecas a que adopten medidas especiales, incluyendo medidas de protección, para garantizar a los miembros de las organizaciones de derechos humanos que trabajan en Guatemala el libre ejercicio de sus derechos y libertades sin intimidación alguna.

Lamentamos el posible nexo entre la publicación de Guatemala: Nunca Más, en la cual la Iglesia documentó 55,021 casos de violaciones a los derechos humanos y el asesinato de Monseñor Gerardi a las pocas horas. En la gran mayoria de estos casos, la Iglesia responsabilizó el Ejército guatamalteco. Según la información recibida, el 26 de abril entre las 9 y 10 de la noche, Monseñor Gerardi regresó a su residencia en la Iglesia San Sebastián, en Zona 1 en la Ciudad de Guatemala. Cuando entró al garaje en su coche, Monseñor Gerardi fue atacado brutalmente por un desconocido. Aparentemente, el asesino — quien entró y salió del garaje antes de la llegada del obispo — dio varios golpes a Monseñor Gerardi en la cabeza con un bloque de hormigón, matándole salvajemente.

Agradecemos, además, al Gobierno de Guatemala por haberle permitido al Dr. Robert Kirshner de Physicians for Human Rights practicar una autopsia al cuerpo de Monseñor Gerardi.

Al agredecer de antemano su digna atención a la presente, reiteramos las seguridades de nuestra más alta estima y consideración.

Atentamente,

/f/

Dr. José Miguel Vivanco
Director Ejecutivo para las Américas
Human Rights Watch

/f/

Leonard S. Rubenstein
Director Ejecutivo
Physicians for Human Rights REGRESAR

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