Guatemala

Guatemala — Detener la violencia y la intimidación contra promotores de derechos
(Nueva York, 1 de mayo de 2002) — El gobierno guatemalteco debe adoptar medidas eficaces para detener la violencia y la intimidación contra los miembros de la comunidad de derechos humanos del país, dijo hoy Human Rights Watch en una carta dirigida al presidente Alfonso Portillo. Hace dos días, Guillermo Ovalle de León, un miembro de la Fundación Rigoberto Menchú, fue asesinado por disparos y otros defensores de los derechos humanos han recibido amenazas de muerte en las últimas semanas.

Ha llegado el momento de poner fin a estos actos de agresión contra la comunidad de derechos humanos de Guatemala.

José Miguel Vivanco, Director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch


"Ha llegado el momento de poner fin a estos actos de agresión contra la comunidad de derechos humanos de Guatemala", dijo José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de las Américas de Human Rights Watch. "El gobierno guatemalteco debe garantizar que se imparte justicia a los responsables de estos incidentes".

El 29 de abril, Guillermo Ovalle de León, un miembro de la Fundación Rigoberta Menchú, fue asesinado por disparos en circunstancias sospechosas cuando se encontraba en un restaurante de la Ciudad de Guatemala. La Fundación Menchú informó de que había recibido dos llamadas anónimas minutos después del asesinato en las que se escuchaba música funeraria.

Las organizaciones no gubernamentales guatemaltecas han estado sometidas a un número alarmante de actos de intimidación en las últimas semanas. Personas que participan en las iniciativas para exhumar cementerios clandestinos ha recibido amenazas de muerte y las oficinas de la Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala (AVANCSO), una organización de investigación, han sido allanadas.

En su carta al presidente Portillo, Human Rights Watch señaló que su gobierno ya había adoptado algunas medidas para responder al problemas, entre ellas la protección de personas que habían recibido amenazas y la apertura de un diálogo entre altos funcionarios y representantes de las organizaciones amenazadas. "Aunque estas medidas son indudablemente alentadoras, han demostrado ser insuficientes", escribió Vivanco.

Human Rights Watch instó en concreto al presidente Portillo a que:

  • Asegurar que los encargados de investigar estos delitos tengan todos los recursos materiales y técnicos así como el personal necesario para explorar exhaustivamente todas las líneas de investigación;

  • Asegurar que los investigadores reciban plena cooperación de todas las instituciones del Estado, incluyendo especialmente las fuerzas de seguridad pública;

  • Facilitar una participación activa de las organizaciones de la sociedad civil en las investigaciones, manteniéndolas informadas sobre el progreso de cada investigación.

"Entendemos perfectamente que con frecuencia resulta difícil investigar casos como éstos", dijo Vivanco. "Sin embargo, eso no es una excusa para el fracaso sino más bien la razón más importante para esforzarse aún más".


LEÁ LA CARTA AL PRESIDENTE PORTILLO
INFORME ANUAL 2002 — CAPÍTULO SOBRE GUATEMALA
VICTORY IN GUATEMALA Por Francisco Goldman, The New York Review of Books (May 23, 2002)


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