La Unión Europea fue el arquitecto de la resolución de condena a Rusia el año pasado ante la Comisión de la ONU, que ahora celebra su sesión anual de seis semanas en Ginebra.

"En el caso de Chechenia, Rusia se está burlando de la Unión Europea y de las Naciones Unidas," dijo Elizabeth Andersen, directora ejecutiva de la División de Europa y Asia Central de Human Rights Watch. "Como presidente de turno de la UE, España no puede dejar que esto ocurra. Para mantener su integridad política, los funcionarios españoles tienen que protestar firmemente ante Ivanov la conducta de las tropas rusas en Chechenia."

Human Rights Watch publicó un documento informativo la semana pasada basado en más de 50 entrevistas realizadas por los investigadores de la organización en diciembre de 2001 y febrero de 2002. En el documento se describen violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario cometidas a diario por las tropas rusas: detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, ejecuciones sumarias, disparos indiscriminados y saqueos a gran escala.

Human Rights Watch dijo que las fuerzas chechenias también han sido responsables de graves violaciones del derecho internacional humanitario, tales como los asesinatos de docenas de funcionarios chechenios que trabajaban para la administración establecida por el gobierno ruso.

"Chechenia es el único lugar de Europa donde se mata a civiles casi a diario," dijo Andersen. "Nuestra investigación contradice claramente las afirmaciones del gobierno ruso de que Chechenia está retornando a la normalidad. Lo que está pasando allí se aleja ciertamente de la normalidad."

El documento informativo de Human Rights Watch, en el que se hace un seguimiento de seis operaciones militares de rastreo entre agosto y diciembre de 2001, documenta nueve desapariciones forzadas y cinco casos de empleo indiscriminado de la fuerza. Analiza los esfuerzos limitados de las autoridades rusas por investigar estos crímenes y describe los problemas a los que se enfrentan las personas desplazadas internas en las regiones vecinas de Chechenia. El documento informativo también expone los asesinatos de oficiales y ciudadanos ordinarios y las amenazas contra ellos por parte de las fuerzas chechenias.

Entre las víctimas cuyos casos se recogen en el documento informativo están:

Madina Mezhieva y Amkhad Gekhaev que fueron ametrallados desde un helicóptero militar el 27 de octubre de 2001, cuando volvían a casa en coche desde un campo de nabos en Komsomolskoe. Los soldados se llevó a los dos con vida y, varios días después, los familiares obtuvieron sus cuerpos, ambos sin extremidades, en la comandancia militar de Gudermes.

Malika Lalaeva y Raisa Taramova, dos niños muertos durante el bombardeo de Goity, el 28 de octubre de 2001, cuando tres de las nueve bombas arrojadas contra el pueblo impactaron en la casa de la familia Lalaev.

Musa Yunusov y Lom-Ali Yunusov, detenidos ambos en la noche del 9 de diciembre de 2001 por soldados rusos, que también prendieron fuego a sus casas. Cinco días después, los familiares identificaron sus cuerpos mutilados entre siete cadáveres abandonados en un bosque cercano a un suburbio de Grozny.

Magomed-Emi Alsultanov, Khasmagomed Esuev, Mukhadi Khamzatov, Saidmagomed Mutsukaev, Anzor Ismailov y otros, fueron detenidos por las tropas rusas y desaparecieron posteriormente. Durante meses, los familiares intentaron obtener información sobre las autoridades rusas sobre su paradero, pero nunca lo lograron.

Las autoridades no han adoptado medidas adecuadas para investigar los abusos en ninguno de estos casos. Desde la última sesión de la Comisión de la ONU, el gobierno ruso ha alegado estar llevando a cabo investigaciones criminales de los abusos cometidos en Chechenia. Pero Human Rights Watch ha analizado varias investigaciones clave; incluidas las de las desapariciones tras la operación de rastreo en Sernovodsk, la fosa común en la aldea de Dachny y las masacres de Alkhan-Yurt, Staropromyslovskii y Aldi; y ha descubierto que los investigadores no han tomado las medidas investigativas básicas que podrían conducir a la identificación de los responsables.

La volátil situación de seguridad en Chechenia continúa impidiendo que más de 200.000 personas internamente desplazadas regresen a sus hogares. Las autoridades rusas las presionan para que retornen a Chechenia, pero la mayoría permanecen en Ingushetia, rodeados de miseria, inseguridad e incertidumbre.

Human Rights Watch va a instar a la Comisión de la ONU a que adopte una resolución:

• Deplorando las constantes violaciones graves del derecho internacional humanitario;
  
  
• tomando nota del hecho que Rusia no haya establecido una comisión nacional de investigación u otro mecanismo de rendimiento de cuentas;
  
  
• tomando en cuenta la ausencia de registros oficiales nacionales o internacionales de las violaciones cometidas en el contexto del conflicto en Chechenia;
  
  
• pidiendo a Rusia que curse invitaciones a los observadores de los derechos humanos de la ONU relevantes; y
  
  
• pidiendo a Rusia que fortalezca su procedimiento nacional de rendimiento de cuentas.