Tailandia: Urgen más protección para los refugiados
(Nueva York, 17 de octubre de 2000) — Human Rights Watch urgió hoy al gobierno Tailandés a que aprovechara la última visita a Tailandia llevada a cabo por la representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Sadako Ogata, para cambiar las políticas hacia los refugiados de Birmania. Ogata estará visitando Bangkok los días 17 y 18 de Octubre.

La mayoría de los refugiados que están en Tailandia son birmanos, y enfrentan el peligro de ser mandados a Birmania donde podrían estar en riesgo de persecución y abuso.

Sidney Jones, Directora Ejecutiva de la División de Asia de Human Rights Watch


"La mayoría de los refugiados que están en Tailandia son birmanos, y enfrentan el peligro de ser mandados a Birmania donde podrían estar en riesgo de persecución y abuso de sus derechos humanos," dijo Sidney Jones, la directora del departamento de Asia en Human Rights Watch. "La visita de la señora Ogata ofrece una oportunidad ideal al gobierno Tailandés para mostrar que pueden y deben ofrecer protección a aquellos que lo necesitan."

Human Rights Watch insta al gobierno Tailandés a que:

  • Respete las obligaciones que tiene bajo las leyes internacionales y que pare todo tipo de deportación de refugiados birmanos a su país.
  • Firme, ratifique y cumpla con lo propuesto en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
  • Firme, ratifique y cumpla con el protocolo de la Convención de 1967. Este tratado internacional establece estándares que el gobierno Tailandés debería usar para determinar la situación de los refugiados y la protección de los mismos en el territorio Tailandés. La visita de la señora Ogata ocurre en un momento preciso para que Tailandia acepte firmar la convención.
  • Permita al ACNUR tener un rol más fuerte para monitorear las condiciones y procedimientos del estado de los refugiados, y para asegurar que ningún individuo que busca asilo político sea devuelto sin garantizar que no enfrenta persecución en su país.

Tailandia, tradicionalmente adoptando una política ciertamente generosa hacia los refugiados de la región, ha tomado recientemente una actitud más dura contra los refugiados birmanos, después de dos ataques en los cuales birmanos civiles armados han mantenido rehenes en diferentes situaciones. En octubre de 1999, cinco birmanos armados se apoderaron de la embajada de Birmania en Bangkok; en enero, otro grupo de hombres armados ocuparon el hospital provincial de Ratchaburri. Como resultado, las autoridades Tailandeses decidieron que todos los birmanos que estaban esperando obtener asilo político sean trasladados a campos para refugiados a lo largo de la frontera, y entre los nuevos refugiados que llegaran, solo los que están escapando de guerras civiles serian recibidos para quedarse. Todos los demás serian clasificados como inmigrantes ilegales y serian deportados a Birmania. Tribunales de admisión establecidos por el gobierno Tailandés en cada provincia determinarían quienes de los que llegan buscando asilo político podrían quedarse; algunos miembros del gobierno también propusieron que, sin excepción, todos los refugiados deberían ser deportados a Birmania luego de tres años de estadía. El 12 de junio, más de cien refugiados, algunos de los cuales nunca habían tenido sus casos revisados por el tribunal de admisión, fueron forzados a volver a Birmania, y el 17 de agosto otras cien personas del campo Nu Pho fueron deportadas a Birmania.

Tailandia actualmente provee refugio a unos 120 mil birmanos que han buscado asilo político.

SITUACIÓN DE REFUGIADAS EN TANZANIA (26 de septiembre de 2000) INFORME 1999 — LOS NIÑOS REFUGIADOS INFORME ANUAL 1999 — CAPÍTULO SOBRE REFUGIADOS (información en inglés) INFORME 1998 — LOS REFUGIADOS TAILANDESES (información en inglés) REGRESAR
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