Informes


Callejón sin salida
Abusos cometidos por las autoridades Españoles y Marroquíes contra niños migrantes



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I. RESUMEN Y RECOMENDACIONES

II. CONTEXTO

III. CENTROS DE ACOGIDA

IV. PROCEDIMIENTOS ARBITRARIOS DE DETERMINACIÓN DE LA EDAD

V. EXPULSIÓN Y RESIDENCIA LEGAL

VI. FALTA DE MECANISMOS EFECTIVOS PARA GARANTIZAR LOS DERECHOS

VII. INCAPACIDAD DE MARRUECOS PARA PROPORCIONAR PROTECCIÓN Y CUIDADOS

VIII. CONCLUSIÓN

APENDICE A

APENDICE B

AGRADECIMIENTOS


(New York: Human Rights Watch, 2002)

II. CONTEXTO

Desde 1998, y tras un periodo de declive, la migración hacia la Unión Europea ha experimentado un pronunciado aumento.5 Buena parte del flujo migratorio ha ido parar a España o ha atravesado el país. Desde ese año, el número de extranjeros en España ha aumentado como media un 14 por ciento anual.6 Junto a este incremento se ha producido un preocupante crecimiento del número de niños que viajan solos a España.
Los cálculos más conservadores estiman que, en cualquier momento dado, en España hay al menos 1.500 menores migrantes no acompañados.7 Lo más probable es que las cifras reales sean mucho más altas.8 La gran mayoría de estos niños son marroquíes, de edades comprendidas entre los doce y los diecisiete años, aunque también algunos de menor edad cruzan la frontera solos.9

Muchos de esos niños llegan a territorio español a través de las fronteras terrestres entre Marruecos y las ciudades de Ceuta y Melilla. Situadas en la costa mediterránea, ambas ciudades están bajo control español desde el siglo XVI y son el centro de una disputa con Marruecos, que las considera territorios ocupados. Las dos ciudades son puertos francos, cuentan con una importante presencia militar y dependen económicamente en gran medida de la pesca, el turismo, el comercio con Marruecos, el contrabando de drogas y los beneficios que deja el tráfico ilegal de emigrantes hacia España. Ceuta es la más grande de las dos; ocupa un área aproximada de veinte kilómetros cuadrados.10

Las autoridades españolas y los defensores de los derechos humanos de Ceuta y Melilla calculan que en cada una de las dos ciudades hay permanentemente unos 150 niños migrantes no acompañados, a los que se añaden muchos más en el momento de mayor intensidad de paso hacia el continente. La población total de cada una de estas ciudades es de unos 70.000 habitantes. Un fiscal de menores de Melilla afirmó que la ciudad tiene un volumen de niños similar al de Barcelona o Madrid, aunque es más pequeña, y que durante las vacaciones de septiembre se ve inundada.11

La legislación española dispone que los menores extranjeros deben ser atendidos de la misma manera que los de nacionalidad española. Dicha legislación incluye disposiciones para la protección, la tutela y el acogimiento de los menores en situación de desamparo.12

La mayoría de los menores no acompañados con los que hablamos no llegaron a Ceuta o Melilla con intención de quedarse; veían estas ciudades como punto de partida hacia el territorio peninsular español. Incluso después de que desde 1995 se reforzaran progresivamente los controles fronterizos de Ceuta y Melilla, estos puntos de entrada se consideraban más fáciles de burlar que otros. ´Atta A., de dieciséis años de edad y originario de Salé, cerca de Rabat, pasó a Ceuta por mar a finales de agosto o principios de septiembre de 2001. "Vine a Ceuta para ir a España. [Cruzar desde] Tánger es mucho más peligroso que Ceuta o Melilla", comentó.13 A medida que aumentan las dificultades para cruzar, aumenta el número de niños que se quedan en Ceuta y Melilla. Sin protección ni cuidados adecuados, algunos de estos menores viven en la calle, donde se arriesgan a convertirse en adictos a las drogas o a padecer problemas de salud que minan sus fuerzas y les dificulta marcarse un plan más allá de la supervivencia diaria. Otros, sobre todos los de menor edad, se quedan porque son incapaces de hacer solos un viaje tan peligroso.

Reacciones en Ceuta y Melilla
Las autoridades de Ceuta y Melilla han promovido la expulsión sumaria de los menores extranjeros no acompañados como solución al creciente problema de los niños migrantes en las dos ciudades. Estas propuestas han gozado de gran acogida popular. En su mayoría, los habitantes de las dos ciudades asocian la presencia de los menores no acompañados -sobre todo de los que viven en las calles- con el constatado aumento de la delincuencia. Tanto en Ceuta como en Melilla han existido denuncias ciudadanas atribuyendo a menores no acompañados robos en comercios del centro de la ciudad, y algunos de los que viven cerca de los centros de acogida protestaron contra la decisión de alojar a menores extranjeros en sus barrios.14

En noviembre de 2000, un grupo de padres protestó cuando la Consejería de Bienestar Social de Ceuta matriculó a treinta menores no acompañados procedentes de Marruecos en una escuela pública. En respuesta, la Ministra de Educación de España, Pilar del Castillo, anunció que los niños serían escolarizados y declaró que "los colegios son de todos, son públicos y no son propiedad particular de ningún padre".15 Las autoridades ceutíes se las arreglaron para que los niños recibieran las clases aparte del resto de los estudiantes y en horario diferente, según informaron los medios de comunicación.16

Periódicamente, las autoridades ceutíes y melillenses discuten propuestas de creación de centros de acogida en Marruecos para los menores expulsados de España. Por ejemplo, en 1999, Ceuta firmó un acuerdo con la organización marroquí Bayti para abrir uno de estos centros en Tetuán, una ciudad próxima a Ceuta;17 el acuerdo nunca se llevó a la práctica.

Las autoridades de Melilla han expulsado regularmente a Marruecos a menores migrantes no acompañados. Entre julio de 2001 y febrero de 2002 hubo al menos 70 ocasiones en las que se repatriaron menores, según indica la organización no gubernamental Prodein. Aunque las autoridades denominan a estas expulsiones medidas de "reintegración familiar", estos niños rara vez son devueltos a sus familias o entregados a los servicios sociales marroquíes, contraviniendo la legislación española.18 La Consejería de Bienestar Social de Melilla informó en enero de 2002 que el 72,2 por ciento de lo que denominaba "repatriaciones y reintegraciones familiares" había fracasado, y que los menores habían regresado a Melilla. En 2001, de acuerdo con datos estadísticos oficiales, la ciudad llevó a cabo 36 reintegraciones familiares; antes de que terminara el año, 26 de los niños habían vuelto a Melilla.19 Según Prodein, de los niños que fueron expulsados entre julio de 2001 y febrero de 2002, todos menos uno regresaron a Melilla.20

En junio de 2001, el Delegado del Gobierno en Ceuta sugirió que en los meses siguientes las autoridades comenzarían a expulsar de forma sumaria a los menores no acompañados.21 En agosto de 2001, Mohamed Chaib, Consejero de Bienestar Social de Ceuta, pidió la repatriación de los niños no acompañados que, dijo, no querían vivir en el centro de acogida San Antonio.22 Ninguna de estas propuestas era efectiva cuando realizamos nuestra visita a la ciudad en noviembre de 2001.

Más recientemente, en enero de 2002, las autoridades de Melilla respaldaron una propuesta que permitiría expulsar de la ciudad a familias de inmigrantes legales cuyos hijos cometieran delitos.23 Arturo Esteban, Delegado del Gobierno en Melilla, señaló que la medida era "drástica" pero no "poco humana o anticonstitucional".24 Juan José Imbroda, Presidente de Melilla, y Enrique Fernández-Miranda, Delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, expresaron su apoyo a la propuesta, aunque Fernández-Miranda dijo que enviaría dicha propuesta al Defensor del Pueblo para que la estudiara.25

Sin embargo, letrados de la Ciudad indicaron que la expulsión "carece de cualquier sustento jurídico" y señalaron que la Ley de Extranjería impide privar de la residencia a una persona cuyo hijo haya cometido un delito. "Tampoco la Ley Penal del Menor admite responsabilidad penal alguna de los padres o tutores, a los que sólo hace responsables civiles de los hechos que puedan cometer sus hijos. Además -señalaron letrados del Ejecutivo- el Código Penal, 'al igual que la legislación de todos los países democráticos, no admite este tipo de sanciones colectivas' [...]."26 El Defensor del Pueblo también manifestó su preocupación por la propuesta.27En febrero, el Defensor del Pueblo anunció que el Ministerio del Interior estaba de acuerdo con que las autoridades de Melilla carecían de autoridad legal para expulsar a las familias de los menores que cometieran delitos.28

Factores que determinan la migración de menores
Los niños de Marruecos están expuestos a una serie de factores que favorecen su emigración. Muchos menores no acompañados a los que entrevistamos contaron que no veían futuro en Marruecos, en clara respuesta a la realidad demográfica y económica del país. Casi la quinta parte de la población vive en la pobreza, por encima del 13 por ciento que se registraba en 1991, y el Banco Mundial considera a casi la mitad de la población económicamente vulnerable.29 El 44 por ciento de los pobres son menores de quince años.30 La mayor concentración de personas pobres se registra en el medio rural, de donde provenía la mayoría de los niños con los que habló Human Rights Watch.31 La tasa oficial de desempleo a finales de 2001 era del 13 por ciento, pero para los jóvenes de entre quince y veinticuatro años el desempleo alcanza al 20 por ciento.32 La educación es, por ley, gratuita y obligatoria hasta los quince años,33 y las reformas educativas llevadas a cabo con la financiación del Banco Mundial lograron mejorar la asistencia a clase, aunque la tasa de matrícula en primaria sigue siendo baja comparada con la de otros países de ingreso mediano bajo.34 A pesar de las importantes desigualdades entre géneros o entre el medio rural y urbano a la hora de acceder a la educación, hay datos que demuestran que, tanto en las áreas rurales como en las urbanas, la pobreza es el factor más determinante de que los niños de edad escolar no estén matriculados en la escuela.35

En contraste con el desolador paisaje de pobreza y falta de oportunidades que ven en su país, las cadenas de televisión de Europa y el flujo regular de emigrantes que vuelven a pasar las vacaciones en sus lugares de origen son para los menores de Marruecos el reflejo de las oportunidades que ofrece Europa. Los datos del Banco Mundial respecto a Marruecos sugieren que las remesas de trabajadores emigrados desempeñan un papel muy importante en el mantenimiento de la población fuera de la pobreza, y que la disminución de esas remesas durante los noventa contribuyó al aumento de la pobreza en Marruecos.36

El Dr. Najat M'jid, experto en migración clandestina de menores y director de la organización Bayti, una organización no gubernamental marroquí que proporciona servicios a los menores en riesgo social, describió algunos de los factores que influyen en la migración de menores no acompañados:

No son niños de la calle, son jóvenes de barrios pobres que son el único sustento de sus familias. No tienen ninguna formación laboral y dejan pronto la escuela porque no creen que vaya a mejorarles la situación. Además, cuando los emigrantes [adultos] vuelven en verano proyectan la imagen de una buena vida en España. [Los menores] lo planean durante mucho tiempo; a veces viajan con consentimiento de sus familias, que pagan a las mafias los viajes clandestinos. Hay mucha información [disponible] acerca de cómo cruzar a España. Saben que no deben llevar papeles, aunque también saben que desde hace dos años con papeles logran legalizar su situación y saben a quién pedir ayuda en Córdoba o Marsella. Nunca hemos visto a un menor que vuelva y diga que ha fracasado. Tenemos que insistir mucho para que nos digan la verdad [acerca de las malas experiencias].37

Durante las entrevistas, los menores citaron con frecuencia la pobreza y la falta de oportunidades como razones para dejar Marruecos. Ra`id I., de dieciséis años, explicó que llegó a Ceuta en agosto de 2001 porque quería ir a España a trabajar y ayudar a su familia. "Mi familia es muy pobre", señaló.38 Shawqi M., otro joven de quince años, dijo: "Vine a Ceuta porque mi familia es pobre y quiero encontrar un modo de vida en España".39 Mamduh H. llegó a Melilla dos años antes de que le entrevistáramos. "Antes de llegar a Melilla estuve en Nador un tiempo. En Marruecos hay que trabajar para vivir, pero no hay trabajo -relató Mamduh, quien a los diecisiete años vive en un centro de acogida-. Lo mejor [del centro] es que tienes oportunidad de estudiar". 40

Hiba A. y Amal M. son dos niñas de trece años. Las familias de ambas viven en Castillejos, la pequeña ciudad marroquí fronteriza con Ceuta. Las niñas pasan furtivamente a Ceuta para vender en la calle chicles y galletas, mendigar y recoger restos de comida en las mesas de las terrazas de los cafés. "Venimos a comer -explicó Hiba, que hasta ahora sólo ha completado tres cursos escolares en Marruecos-.Tuve que dejar la escuela hace un año". Amal cursa sexto grado en Marruecos y va a Ceuta por periodos de tiempo más largos, durante las vacaciones escolares. "Vivo en el barrio del Príncipe [un barrio pobre de Ceuta] y duermo con un grupo de mujeres que trabajan en la frontera -explicó-. Sólo da miedo por la noche".41

Otros menores expresaron razones más complejas para dejar su país. Thabit S., de quince años, dejó su trabajo en una carnicería en Tánger para pasar a España a comienzos de 2001. Iba escondido en los bajos de un camión que se dirigía a Algeciras, en España. "El corazón me decía que fuera a España, y me fui -dijo-.Mis padres me dejaban hacer lo que quisiera". Cuando le preguntamos por qué inició una travesía tan peligrosa, nos dijo: "Veo mi futuro en España. La próxima vez iré y me haré carnicero. Quiero ir allí a la escuela y aprender. Mis amigos se fueron a Barcelona y a Madrid y allí fueron a la escuela. Las escuelas tienen de todo. [Mis amigos] me llaman y me dicen que las cosas van bien allí".42

Algunas familias marroquíes animan directa o indirectamente a los jóvenes a emigrar. Lutfi M., un niño de doce años de Rincón de Mediaq, una ciudad a unos veinticinco kilómetros al sur de Ceuta, contó a Human Rights Watch que llegó unos meses antes a Ceuta porque su madre le dijo que se buscara allí la vida.43 Otros menores explicaron que huían de hogares abusivos o violentos. "Tenía muchos problemas con mi familia -se lamentó Munsif M.-. Mi padre me pegaba. No sé por qué me pegaba".44 Samir A., de quince años, viajó a Melilla desde Fez. Declaró que su padre tenía otra esposa y su madre estaba sola, aunque tenía una hermana en Ceuta. Samir estaba solo porque para su madre Ceuta "estaba muy lejos" y era un viaje muy caro y arriesgado".45

Estructura del Gobierno español
El Gobierno español está muy descentralizado. Los menores migrantes no acompañados son responsabilidad de varios ministerios del Gobierno central y de las diecinueve comunidades autónomas. El delegado del Gobierno representa en cada comunidad autónoma al Gobierno central. Las comunidades tienen obligación de proporcionar cuidado y protección directa a los menores a través de sus consejerías de bienestar social. Ceuta y Melilla son ciudades autónomas desde 1995. El Gobierno le transfirió las competencias en materia de servicios sociales a Melilla en 1997, y a Ceuta en 1999.46

La Fiscalía, un órgano en cierto modo equivalente a la Oficina del Fiscal General o del Fiscal del Estado en Estados Unidos, se encarga de las acciones legales para la protección de los derechos de los individuos y el interés público, además de vigilar la independencia de los tribunales. En las comunidades autónomas, la Fiscalía está representada por fiscales locales que combinan las labores de acusación con las tareas de investigación y los poderes de protección. Los fiscales de menores se encargan de controlar la atención que reciben los menores que están bajo tutela pública.47

El Defensor del Pueblo tiene competencia para tramitar quejas e iniciar investigaciones acerca de casos individuales o las condiciones de los centros de acogida. El Defensor del Pueblo puede dar traslado a la Fiscalía o recoger el caso en el informe que presenta cada año ante el Parlamento español. También puede cuestionar ante el Tribunal Constitucional la constitucionalidad de una ley determinada.48

En España hay tres fuerzas del orden con funciones que, en cierto modo, se solapan: Policía Nacional, Guardia Civil y policía local. La Policía Nacional, dependiente del Ministerio del Interior, se ocupa del control de pasaportes, del registro de extranjeros, investigación de delitos, y de otras tareas policiales en las zonas urbanas. La Guardia Civil, también dependiente del Ministerio del Interior, se ocupa de las operaciones contra el tráfico de inmigrantes, vigila la seguridad de aduanas, aeropuertos, carreteras y puertos, y realiza el transporte de detenidos, entre otras tareas. La policía local realiza tareas generales de vigilancia dentro de cada municipio.49


CAPÍTULO III

5 Según Eurostat, el flujo neto de inmigrantes extranjeros a la Unión Europea aumentó de 581.000 en 1998 a 1.068.000 en 2000, y se espera que se vaya a mantener en torno a un millón en 2001. Eurostat, Statistics in Focus: Populations and Social Conditions: Theme 3-19/2001, Population and Living Conditions, Comunidades Europeas, Luxemburgo, 2001.

6 Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Trends in International Migration: Continuous Reporting System on Migration, 2001 Annual Report, OCDE, París:, 2001, p. 241.

7 El número de niños varía a lo largo del año; aumenta en verano cuando el clima es más favorable para hacer la travesía por mar. Un estudio realizado por encargo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en febrero de 2001 estimaba que en España, en 2000, había 1.500 menores migrantes no acompañados. El informe reconoce que en esa cifra sólo están incluidos los menores registrados en algún momento por algún organismo público y que existen grandes diferencias entre los datos obtenidos por las comunidades autónomas y los del Gobierno central. Véase Programa "Migración y Multiculturalidad", Universidad Autónoma de Madrid, Menores no acompañados que han entrado en territorio español sin representación legal, Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, 2001.

8 Por ejemplo, el Gobierno de Andalucía señaló que proporcionó servicios a 858 menores marroquíes llegados en 1999, una cifra dos veces mayor que la de 1998, y que esperaba que en 2000 llegaran 3.000 menores. Según datos publicados en la prensa, desde 1996 en Madrid hay anualmente entre 700 y 1.000 menores extranjeros no acompañados. Ignacio Martínez, "La Junta de Andalucía pide ayuda a la UE y al Gobierno para frenar la entrada de menores", El Pais, Madrid, 4 de agosto de 2000. Patricia Ortega Dolz, "La batalla contra el tiempo del joven inmigrante", El Pais, 18 de agosto de 2000.

9 Manel Capdevila i Capdevila, jefe de la Sección de Urgencias de la Dirección General de Atención al Menor del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, calcula que el 90 por ciento de los inmigrantes menores no acompañados presentes en España son norteafricanos, y que de ellos un 80 por ciento son marroquíes. Manel Capdevila i Capdevila, Los menores extranjeros indocumentados no acompañados (M.E.I.N.A.):exigencia de nuevas respuestas Departamento de Justicia, Barcelona, 2001.

10 Véase J.F. Salafranca, El sistema colonial español en Africa, Algazara, Málaga, 2001; Ana I. Planet Contreras, Melilla y Ceuta: espacios-frontera hispano-marroquíes, Ciudad Autónoma de Melilla, Ciudad Autónoma de Ceuta, y UNED-Melilla, Melilla, 1998.

11 Entrevista de Human Rights Watch con Miguel Ángel Sánchez Lorenzo, fiscal de menores, Melilla, España, 24 de octubre de 2001.

12 Véase, por ejemplo, artículos 12 a 23 de la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica al Menor, Boletín Oficial del Estado, No. 15, 17 de enero de 1996 (España).

13 Entrevista de Human Rights Watch, Ceuta, España, 7 de noviembre de 2001.

14 Véase, por ejemplo, Carmen Echarri, "Vecinos de San Antonio protestan por la cadena de actos vandálicos de menores", El Faro, Ceuta, 25 de mayo de 2001, p. 14.

15 B.M., "Pilar del Castillo afirma que los menores serán escolarizados", El Faro, 16 de noviembre de 2000.

16 "Escrito remitido por el Defensor del Pueblo", El Faro, 18 de noviembre de 2000.

17 José Carlos García, "Mensajeros de la Paz gestionará el proyecto de la Ciudad con los menores", El Faro, 12 de abril de 2000.

18 Véase capítulo V.

19 "El 72,2% de las reintegraciones de menores a Marruecos no prospera", Diario Sur, Melilla, 24 de enero de 2002.

20 Mensaje electrónico de José Palazón, presidente de Prodein, 1 de marzo de 2002.

21 Luis Manuel Aznar, "Los menores transfronterizos serán expulsados a Marruecos", El Pueblo, Ceuta, 5 de junio de 2001; C.E., "'Muy pronto tendremos noticias, que pasan por la repatriación de los menores'; el próximo mes de julio se tratará este asunto en una reunión en Sevilla", El Faro, 15 de junio de 2001.

22 "Chaib pide la repatriación de los niños 'que no quieren integrarse'; en el centro están acogidos ya 14 menores argelinos y 78 marroquíes", El Faro, 15 de agosto de 2001, p. 5.

23 Sara Sanz, "La Delegación de Gobierno expulsará a los delincuentes sin documentación española", Diario Sur, 17 de enero de 2002.

24 T.R., "El delegado en Melilla niega que expulsar a familias con hijos delincuentes sea inhumano o inconstitucional; su homólogo en Ceuta concluye que se ha malinterpretado a Esteban porque le medida es ilegal", El País, 17 de enero de 2002.

25 "El Gobierno de Melilla posee informes jurídicos que avalan la expulsión de menores delincuentes", Diario Sur, 25 de enero de 2002; Toñy Ramos, "El Gobierno avala el plan para expulsar de Melilla a familias de menores delincuentes; enviará el acuerdo al Defensor del Pueblo", El País, 22 de enero de 2002.

26 M. Sáiz-Pardo, "El Ejecutivo descarta expulsar a las familias de los menores extranjeros que delincan; asegura que esta actuación 'carece de cualquier sustento jurídico o legal'", Diario Sur, 17 de enero de 2002.

27 "El Gobierno dice que actuará legalmente en la expulsion de menores", Efe, 2 de febrero de 2002.

28 T.B., "Rajoy rechaza la propuesta para expulsar de Melilla a familiares de menores", El País, 2 de febrero de 2002.

29 Según el Instituto Nacional de Estadística de Marruecos, la tasa de pobreza aumentó un 58 por ciento entre 1991 y 1998, pasando del 13,1 por ciento al 19 por ciento, y afectó al 27,2 por ciento de la población rural y al 12 por ciento de la población urbana. El Banco Mundial denomina "económicamente vulnerable" al grupo de población que se encuentra entre la línea de pobreza y un 50 por ciento por encima de ella, un grupo al que pertenecía el 44 por ciento la población en 1998/99, por encima del 35 por ciento de 1990/91. Repères Statistiques, octubre de 2001, No. 62 [visitada el 16 de enero de 2002] y Summary, World Bank Poverty Update, Morocco, 30 de marzo de 2001, Report No. 21506-MOR [visitada el 8 de febrero de 2001].

30 Summary, World Bank Poverty Update, Morocco, 30 de marzo de 2001.

31 En 1998, 3.496.000 habitantes de zonas rurales vivían en la pobreza frente a 1.814.000 habitantes de zonas urbanas, aunque aproximadamente la mitad de la población (un 55,2 por ciento en 2000) vive en áreas urbanas. Repères Statistiques, octubre de 2001, No. 62 [visitada el 16 de enero de 2002].

32 El desempleo en el medio urbano era incluso mayor, con una tasa de desempleo urbano del 19,5 por ciento y una tasa de desempleo urbano en jóvenes del 35,1 por ciento. Pero esas tasas pueden ser más bajas que el desempleo real porque los datos del Gobierno excluyen a un número importante de subempleados, sobre todo de las zonas rurales. Repères Statistiques, noviembre de 2001, No. 63, http://www.statistic.gov.ma/pop62bis.htm [visitada el 17 de enero de 2002].

33 Decreto 1-63-071 del 13 de noviembre de 1963, relativo a la enseñanza básica obligatoria, reformado por la Ley 04-00 de 2000 del Reino de Marruecos.

34 Según el segundo informe periódico presentado por Marruecos ante el Comité de los Derechos del Niño, en el país, la tasa de matrícula nacional correspondiente a los niños y niñas de entre seis y once años de edad era del 80 por ciento en 2000/1999, y en ese mismo periodo, la tasa en el medio rural era de tan solo el 69,5 por ciento. A pesar de las importantes mejoras que se han producido desde mediados de la década de los noventa, las tasas de matrícula correspondientes a las niñas eran incluso menores, alcanzando tan solo un 62,1 por ciento en las áreas rurales. El Banco Mundial atribuye a Marruecos una tasa bruta de matrícula primaria del 86 por ciento, bastante menor que la media correspondiente a Oriente Medio y Norte de África (95 por ciento) y para países de ingreso mediano bajo (114 por ciento). La tasa bruta de matrícula priMaría mide la proporción del total de niños matriculados en la escuela primaria respecto al total de niños en edad de primaria y, por tanto, puede incluir a niños mayores. Ministerio de Derechos Humanos, Reino de Marruecos, Segundo Informe Periódico del Reino de Marruecos Respecto a la Implementación de la Convención de los Derechos del Niño, julio de 2000, Parte 2, Sección 7 (árabe); World Bank, "Morocco at a Glance", 9/20/01 [visitada el 15 de enero de 2001].


CAPÍTULO III
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