HUMAN RIGHTS
WATCH Noticias PortuguesFrancaisRussianGerman
EnglishChineseArabicOther Languages
 
EE.UU.: Bush debe cerrar Guantánamo ahora
(Nueva York, 9 de mayo de 2006) – El Presidente norteamericano George W. Bush debe cerrar el centro de detención de Guantánamo ahora y no esperar una decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos, señaló hoy Human Rights Watch.

No hay ninguna razón para que la administración Bush espere a una decisión judicial antes de cerrar Guantánamo. Se puede y se debe formular cargos ahora contra todos los detenidos implicados en actos criminales. Los demás deben ser puestos en libertad.

Joanne Mariner, directora del Programa de Terrorismo y Antiterrorismo de Human Rights Watch




En una entrevista con el canal ARD de la televisión pública alemana, que se emitió el domingo por la noche, el Presidente Bush dijo por primera vez que le gustaría cerrar el centro de Guantánamo. Pero Bush restó importancia a su comentario al hacer referencia a un caso pendiente ante la Corte Suprema, y declaró que ésta tenía que decidir primero si los detenidos en Guantánamo debían ser juzgados por tribunales civiles o comisiones militares.  
 
“No hay ninguna razón para que la administración Bush espere a una decisión judicial antes de cerrar Guantánamo”, señaló Joanne Mariner, directora del Programa de Terrorismo y Antiterrorismo de Human Rights Watch. “Se puede y se debe formular cargos ahora contra todos los detenidos implicados en actos criminales. Los demás deben ser puestos en libertad”, agregó.  
 
En Hamdan v. Rumsfeld, un caso actualmente pendiente en la Corte Suprema, los magistrados tendrán que dictaminar la legalidad de las comisiones militares establecidas por la administración Bush para juzgar a los denominados combatientes enemigos detenidos en Guantánamo. La decisión sobre el caso está prevista para junio. Pero Human Rights Watch dijo que el gobierno puede y debe poner remedio a los problemas de Guantánamo antes de que la Corte se pronuncie sobre el caso Hamdan.  
 
Las declaraciones del Presidente Bush en la televisión alemana son importantes en varios aspectos. Primero, constituyen un reconocimiento implícito de que Guantánamo ha sido un fracaso. Segundo, e igualmente importante, suponen la primera vez que Bush ha reconocido que los detenidos deben someterse a juicio, en lugar de estar recluidos por un tiempo indefinido.  
 
Al reconocer que debe cerrarse Guantánamo, Bush se ha sumado tardíamente a otros muchos líderes mundiales, entre ellos algunos de sus aliados más cercanos. Entre los que han pedido el cierre de Guantánamo figuran el Primer Ministro británico Tony Blair, la Canciller alemana Angela Merkel y el Secretario General de la ONU Kofi Annan.  
 
Uno de los problemas que contribuyeron a la notoria reputación internacional de Guantánamo fue el maltrato físico a los detenidos. Al menos 60 detenidos han presentado denuncias creíbles de graves abusos en Guantánamo, como se documenta en un reciente informe conjunto de importantes organizaciones de derechos humanos, entre ellas Human Rights Watch. (Véase: http://www.hrw.org/english/docs/2006/04/26/usint13268.htm)  
 
Uno de los detenidos, Mohammed al-Qahtani, fue supuestamente sometido a semanas de privación de sueño, aislamiento y humillación sexual a finales de 2002 y principios de 2003. Human Rights Watch ha obtenido una copia sin tachaduras del diario del interrogatorio de al-Qahtani y cree que las técnicas empleadas durante su interrogatorio fueron tan abusivas que constituyeron tortura. Otro detenido, Mohamedou Slahi, ha presentado alegaciones similares sobre el maltrato durante los interrogatorios.  
 
Las técnicas coercitivas de interrogatorio practicadas en Guantánamo complican seriamente la posibilidad de que ellos puedan ser sometidos a juicio en el futuro. Cuando la confesión de un presunto criminal se obtiene por la fuerza, puede ser difícil demostrar, como exigen las garantías procesales, que el enjuiciamiento no esté basado en los resultados de la coacción.  
 
“Los métodos coercitivos empleados en Guantánamo no sólo han sido abusivos, sino también contraproducentes para poder someter a juicio a los detenidos”, señaló Mariner.  
 
Aunque los comentarios de Bush sugieren que los detenidos en Guantánamo deberían comparecer ante un tribunal, la administración ha indicado hasta la fecha que sólo una fracción será enjuiciada. Sólo 10 de las 480 personas recluidas ahora en Guantánamo han sido acusadas formalmente por las comisiones militares.  
 
El Coronel de la Fuerza Aérea Morris Davis, fiscal jefe de las comisiones, dijo hace dos semanas que estaba prevista para pronto la formulación de cargos contra alrededor de otras dos docenas de detenidos. Los funcionarios de la administración han dicho en el pasado que esperan que entre 70 y 80 detenidos sean acusados.  
 
No se ha previsto aparentemente juzgar a los otros cientos de detenidos. Sin embargo, están recluidos por haber supuestamente participado en las hostilidades o estar conectados con grupos como los talibanes o Al Qaeda.  
 
Human Rights Watch también está preocupado por que algunos detenidos tengan que regresar a países donde puedan ser víctimas de tortura u otros abusos. Actualmente no existe ningún mecanismo significativo que les permita recurrir su posible regreso a un país donde serían sometidos a maltrato.  
 
Guantánamo alberga ahora a casi 500 detenidos, entre ellos una gran cantidad de ciudadanos de Arabia Saudita, Yemen y Afganistán. Se cree también que Estados Unidos tiene recluidas en situación de incomunicación prolongada a tres docenas o más de personas en centros clandestinos de detención fuera de Estados Unidos, violando las prohibiciones legales internacionales contra las desapariciones forzadas.  

VERSIÓN SÓLO TEXTO
SUSCRIBIRSE A NUESTRA LISTA DE NOTICIAS
TAMBIÉN DISPONIBLE EN arabic  english  french 
REGRESAR

HRW Logo

Portada | Sobre HRW | Regiones | Campañas | Informes | Enlaces

© Copyright 2007, Human Rights Watch    350 Fifth Avenue, 34th Floor    New York, NY 10118-3299    Estados Unidos