 Argentina — Human Rights Watch urge ratificación de mecanismo para la protección de las mujeres Carta a los Senadores argentinos Nueva York, el 1º de marzo de 2005
Excelentísimos Señores
De nuestra mayor consideración:
Tenemos el honor de dirigirnos a Ustedes a fin de respetuosamente pedirles su apoyo sin reservas para la ratificación del Protocolo Facultativo a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer por parte del Senado Argentino. Varios países de la región latinoamericana ya cuentan con la ratificación de este importante instrumento de protección de los derechos humanos de las mujeres. Brasil, México, Perú, y Uruguay, por ejemplo, ratificaron el Protocolo sin declaraciones ni reservas.
La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) constituye un instrumento fundamental para la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres tanto en las esferas públicas como en las privadas. Sabemos que Argentina en 1994 incorporó la CEDAW a su derecho constitucional constituyendo un paso significativo para el pleno cumplimiento del derecho a la no-discriminación de las mujeres argentinas. El Protocolo Facultativo representaría un paso adicional invalorable para tal cumplimiento. El Protocolo otorga competencia al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer para recibir y conocer, una vez hayan sido agotados los recursos internos, las denuncias de casos individuales de violaciones de los derechos enunciados en la Convención y para investigar violaciones graves o sistemáticas de los derechos de las mujeres. En el caso de que el Comité constate la violación de un derecho, el Protocolo le otorga la posibilidad de recomendar al Estado tomar las medidas correctivas, inclusive una posible reparación a la víctima, contribuyendo, de esta manera, a la protección efectiva de los derechos de las mujeres.
Como todo mecanismo de protección internacional en materia de derechos humanos, el Protocolo Facultativo a la CEDAW funcionaría de manera complementaria al sistema jurídico nacional de la República Argentina. En efecto, el Protocolo Facultativo a la CEDAW solo entra en función cuando el sistema local de protección no ha podido cumplir su cometido. De este modo, no resulta afectada la soberanía nacional argentina, ni se delegan facultades que pertenecen al gobierno democrático del país. Más bien, la ratificación, sin reservas y declaraciones, del Protocolo Facultativo a la CEDAW señalaría a la ciudadanía argentina y a la comunidad internacional la seriedad con la cual el Estado argentino asume sus obligaciones internacionales de prevenir las violaciones a los derechos de las mujeres, de investigar y sancionar a los responsables, y de reparar a las víctimas.
Solicitamos a los honorables Senadores que trabajen por el bien común de la no-discriminación de las mujeres argentinas y que, en nombre de los derechos humanos de las mujeres, otorguen su apoyo incondicional al Protocolo Facultativo a la CEDAW.
Hacemos propicia la ocasión para expresarles nuestra más distinguida consideración y estima.
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